Las empresas no sólo llevan a cabo negociaciones en su
entorno local, también lo hacen fuera de las fronteras del país, generalmente
con los países vecinos y de la misma región, aunque no existe limitación en
hacerlo con países de otras regiones, a esta clase de negociación se le conoce
como negociación de mercados internacionales. Estos mercados siempre son la
aspiración de los negocios con alta prosperidad en el mercado local. El hecho
de negociar en el mercado internacional se debe a una necesidad de incremento
de la producción o expansión de los servicios prestados por una empresa, debido
al abastecimiento o total alcance dentro del mercado local, con el objetivo de
incrementar las ganancias de las empresas, además de obtener un mayor
prestigio, obteniendo de esta forma un alto puntaje en el mercado de la
competencia.
Incursionar en mercados internacionales exige un alto compromiso y dedicación por medio de la
empresa, ya que es necesario estudiar las políticas de inversión de esos
países, establecer los riesgos de inversión, conocer la empresas con las cuales
se va a competir, entre otros aspectos que se deben conocer profundamente para
decidir si conviene o no tener presencia en esos países. Aunque muchas veces
ser partes de los mercados internacionales conlleva innumerables beneficios, es
importante tener en cuenta que no siempre esta incursión es positiva para la
empresa, ya que muchas veces algunas empresas no tienen la plataforma
operativa, tecnológica y humana suficiente para establecerse en otros países,
de ahí que conviene establecer planes de internacionalización antes de aventurarse a la apertura de nuevas empresas en mercados
internacionales.
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